UN MAGO EN MALLORCA
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Enzo Lorenzo hizo su primer juego de magia una calurosa tarde de verano, dejando a familiares y amigos atónitos con su aparición.
Unos años más tarde, siendo aún niño, se quedó con la boca abierta viendo la actuación de un mago, y tomó dos decisiones que marcarían su vida:
1ª: cerrar la boca.
2ª: de mayor quería ser mago.
Ahora son sus espectadores quienes se quedan boquiabiertos. Cientos, tal vez miles, de mandíbulas desencajadas lo corroboran…